Amazon
Lodge (2/2001--Peru)
English Version
We were happy enough there at the Amazon
lodge—
detached from civilization;
In the hammocks in the afternoons...!
Under the mosquito netting in our beds, in
our basket
like cabin—likened to a straw pup tent—at night!...
Together with the door slightly opened:
Snug, like a bug under cool sheets in the
heat of the night!
In its un-silent, and unseen, wonderful
darkness—
The long burning gaslights from the wooden
walkway,
Jaggedly cross—from there to here!
The night noises are unending—in particular,
the: birds,
Insects: monkeys and all; especially the
crickets:
Singing, talking, chanting, whispering, bugs chewing!
Rosa loved to hear them at night, they made
pleasant
noises: if you love the Amazon!
And we laughed together—her in her dressing
gown,
Me in my mosquito socks—as I often, too
often, moved
about: seemingly, aimlessly, trying to get settled—
So, I often thought: if she often thought:
‘How much room is he going to give me
tonight—and
where do I put myself?’
And then she held me tight as if she heard
that thud
from the puma we had seen nearby the lodge,
The first night… (?) And then like so often,
she was
out: completely out, like a
burnt-out gaslight.
Alojamiento del Amazonas (2/2001--Peru)
Spanish Version
February, 2001
at the Amazon Lodge (Peru) 125-miles from Iquitos
Spanish Version
Alojamiento
del Amazonas
Febrero 2001- a 200
kilómetros de Iquitos
Estábamos
contentos allí en el alojamiento del Amazonas
Separado de la civilización;
¡En las
tardes, en las hamacas...!
En las noches,
en nuestras camas debajo del mosquetero, en nuestra cabaña
Como canasta—similar a una choza de
paja—
Juntos con la
puerta ligeramente abierta:
Acurrucados,
como insectos bajo las frías sabanas en el calor de la noche
—En su bulliciosa y escondida oscuridad
maravillosa—
La luz de las
largas lámparas de los pasadizos de madera,
Cruzaban
accidentalmente— ¡de allí para allá! —
Los sonidos de
la noche no tienen final, particularmente el de las aves,
Insectos,
monos y todo; especialmente de los grillos:
Cantando,
hablando, gritando, susurrando, insectos comiendo!
A Rosa le
gustaba oírlos en la noche, ellos hacían ruidos placenteros:
¡Si te encanta el Amazonas!
Y reíamos
juntos—ella en su ropa de dormir—
Yo en mis
medias para mosquitos
—como frecuente, muy frecuentemente me
muevo:
aparentemente, sin motivo, tratando de
acomodarme—
Así,
frecuentemente pensaba, si ella frecuentemente pensaba:
‘¿Cuánto
espacio me dará esta noche
y dónde me acomodo?’
Y luego ella
me agarraba fuerte mientras oía el rugido del puma,
que vimos cerca al alojamiento, la
primera noche… (?)
y luego como
siempre, ella se quedaba dormida, completamente dormida, como una lámpara
apagada.
9-Septiembre-2012/#34122